El programa de entrenamiento en mindfulness para niños y
adolescentes tiene una duración de 8 sesiones, se divide por
grupos de edad según nivel madurativo, y se imparte en el centro
una vez a la semana. En cada sesión se trabajan los distintos
contenidos del programa y se enseñan a los alumnos técnicas de
atención que practicarán a lo largo de la semana.
Mindfulness en la comunidad educativa
El mindfulness para niños y adolescentes es una oportunidad para aprender a relajarse mental y físicamente en los tiempos agitados en que vivimos. Es un recurso que podrán utilizar durante toda su vida.
Mindfulness enseña a los niños y a los adolescentes a sentarse y parar, notar dónde está su atención en este momento: en sus pensamientos, en lo que sienten, en la respiración, en su cuerpo, en la pelea de esta mañana, en el examen de después.
Hoy en día muchos niños y adolescentes sienten estrés, se encuentran mal, no pueden concentrarse. Para algunos, la causa del estrés es vivir en nuestro mundo acelerado y lleno de estímulos. Para otros, la causa del estrés está en la presión por los resultados académicos, o en ser aceptado en un grupo de iguales en el colegio. Para otros el estrés se debe a la situación familiar a veces muy complicadas.
El estrés dificulta sus procesos de aprendizaje, la práctica del mindfulness puede permitirles gestionar de otra forma esas circunstancias externas e internas.
Los niños aprenden a parar, ver como se sienten y centrarse en lo que ocurre en su mundo interior y también en el mundo de afuera al practicar la atención consciente. Esto les permite identificar mejor lo que necesitan, reaccionar menos a los impulsos y pueden concentrarse mucho mejor. Mejoran sus relaciones sociales y aprender a gestionar mejor sus emociones.
